Impresionismo figurado a través de pinceladas sueltas y la utilización del concepto de "mancha". Paisajes, marinas, escenas costumbristas y espacios naturales nos adentran en una manera muy particular de representar el paisaje, muy en sintonía con la escuela catalana de impresionistas de finales del s. XIX / principios del s. XX (Ventosa, Mir, Tarrassó, Camarasa...), algunos afincados en Mallorca. Y de sus estilos heredados por la Escuela Palmesana a lo largo del s. XX (Torrens, Meneses, Escudero, Codorniu, Cittadini, Prohens, Bennàssar...) de los cuales, Gil Miró, ha sido alumno de algunos de ellos. Seguidor y admirador de todos ellos.